SEMANA 14: Reflexionamos sobre los derechos y aportes de los grupos sociales con una mirada a nuestro bicentenario (Proyecto – 4_1ra Sesión)4to SECUNDARIA

 

SEMANA 14: Reflexionamos sobre los derechos y aportes de los grupos sociales con una mirada a nuestro bicentenario (Proyecto – 4_1ra Sesión)


PROPÓSITOS y EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE

COMPETENCIA

CAPACIDADES

DESEMPEÑOS

EVIDENCIA

INSTRUM. EVALUACIÓN

Construye interpretaciones históricas.

 

 

 

 

 

 

 

Gestiona su aprendizaje de manera autónoma.

Utiliza las TICs

Maneja y elabora diversas fuentes de información.

 

 

 

 

 

 

 

 

Demuestra autonomía en em manejo de entornos virtuales diversos

Selecciona información de diversas fuentes. Organiza la información de manera esquemática o gráfica.

 

Analiza y contrasta fuentes sobre el boom del caucho, el bicentenario de nuestra independencia y la vulneración de derechos de los pueblos indígenas u originarios en la época del caucho y en la actualidad.

 

Utiliza el WhatsApp y completa formularios en línea.

Productos de avance: Elaboran esquemas, cuadros, mapas conceptuales

Responden preguntas

 

Producto final: Acta de compromiso donde se propongan acciones que contribuyan a construir una sociedad con igualdad de derechos y oportunidades en un país como el nuestro: pluricultural y multilingüe.

 

Lista de cotejo

 

 

Enfoques Transversales

Enfoque de derechos

Enfoque orientación al bien común

















REFLEXIONAMOS ACERCA DE SI DEBEMOS CELEBRAR O CONMEMORAR EL BICENTENARIO DE NUESTRA INDEPENDENCIA.

En esta actividad, conocerán cuáles son los ejes del bicentenario que se han planteado para construir un mejor país, y algunos problemas nacionales vigentes que impiden esta meta. Considerando los ejes con los que más se identifican, reflexionarán acerca de si el bicentenario de la independencia es motivo de celebración o de conmemoración, y explicarán los retos que tenemos como sociedad para lograr tener el país que queremos.

Para ello, revisaremos diversas fuentes para tener una real comprensión acerca de la situación de los diversos sectores sociales y grupos humanos que pueblan nuestro territorio y si están incorporados o no plenamente como ciudadanos plenos en el ejercicio de sus derechos como tal. Esto nos permitirá reflexionar acerca del valor de la justicia y la solidaridad para con nuestros conciudadanos, muy especialmente, con aquellos considerados vulnerables o muy vulnerables.

ACTIVIDADES:

         I. Analizamos diversas fuentes. Leeremos diversos textos acerca de la producción y explotación del caucho en nuestra Amazonía para poder comprender mejor los efectos que tuvo en los aspectos sociales, económicas y ambientales de dicha Región y para el resto del país. Deberás sumillar los textos presentados para una mayor comprensión.

Fiebre del Caucho


La Fiebre del Caucho es la denominación dada a una parte importante de la historia económica y social de países con territorios amazónicos, como Brasil, Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela. Este hecho estuvo relacionado con la extracción y comercialización del caucho. Tuvo como centro la región amazónica, disparando su proceso colonizador, atrayendo riqueza y causando transformaciones culturales y sociales, además de dar gran impulso a ciudades amazónicas como Iquitos en el Perú y en especial las ciudades brasileñas de Belém y Manaos. 
La fiebre del caucho vivió su auge entre 1879 y 1912, experimentando un renacimiento entre los años 1942 y 1945. El descubrimiento de la vulcanización y de la cámara neumática en la década de los años 1850 dio lugar a una "fiebre extractiva del caucho".
Se denomina caucho al jugo o látex de una variedad de plantas o árboles de gran tamaño. Hay diversas variedades de gomas, entre ellas jebe, balata y gutapercha. Los árboles que proveen esta sustancia son las heveas, el guayule, el ficus elástico, y la castilloa ulei, entre otras.
La actividad extractora del caucho se desarrolló en la selva amazónica a partir del árbol del caucho o seringueira (en portugués), un árbol perteneciente a la familia de las Euphorbiaceae, también conocido como árbol de la fortuna. Del tallo de este árbol se extrae un líquido blanco, llamado látex, compuesto en un 35% de hidrocarburos, destacándose el 2-metil-1,3-butadieno (C5H8), comercialmente conocido como isopreno o monómero de caucho.
Los indígenas centroamericanos fueron los primeros en aprovechar las particulares propiedades del caucho natural. La primera fábrica de productos de caucho (bandas elásticas y suspensorios) surgió en la capital francesa, París, en el año 1803.
El látex es una sustancia prácticamente neutra, con un pH de 7,0 a 7,2. Pero cuando se deja expuesta al aire por un periodo de 12 a 24 horas, el pH disminuye a 5,0 y sufre una coagulación espontánea, formando un polímero que es el caucho, representado por la fórmula química (C5H8)n, donde n es del orden de 10 000 y presenta una masa molecular media de 600 000 a 950 000 g/mol.
El caucho, obtenido de esta manera posee una serie de inconvenientes: la exposición al aire provoca que el líquido extraído se contamine con otros materiales (detritus), lo que lo convierte en una sustancia perecedera y pegajosa debido a la acción de la temperatura. Por medio de un proceso industrial, el caucho es tratado y se eliminan las impurezas; luego se somete a un proceso denominado vulcanización, que da como resultado la desaparición de las propiedades indeseables del caucho. De esta manera, el caucho se vuelve imperecedero, resistente a los solventes y a las variaciones de temperatura, adquiriendo excelentes propiedades mecánicas y perdiendo su carácter pegajoso

Recuperado el 18/06/21:  https://es.wikipedia.org/wiki/Fiebre_del_Caucho 

LECTURA 2: 
27/09/08: La República Aristocrática: el “boom” del caucho  

La explotación del caucho, también llamado “jebe” o shiringa por los nativos de la selva, tomó importancia a finales del siglo XIX y significó el despertar de ciudades amazónicas como Iquitos en Perú (en 1851 era un modesto pueblo de pescadores con menos de 200 personas convirtiéndose, en 1900, en una pujante ciudad de 20 mil habitantes) o Manaos en Brasil.
La demanda del comercio internacional impulsó la extracción de este recurso natural que trajo importantes beneficios al tesoro público entre 1882 y 1912. Un nuevo mito de “El Dorado” se elaboraba en la selva, aunque para las poblaciones de aborígenes representó la quiebra de su organización social, de su vida económica y de sus creencias. Esto sin contar el problema demográfico. De esta forma se escribía una nueva página del eterno choque entre las necesidades de Occidente y el modo de vida de los indígenas americanos. 
Para el país la explotación cauchera representó un importante, aunque violento, paso en la ocupación, bajo criterios nacionales, del espacio amazónico. En este sentido se exploró la Amazonía reiniciándose importantes estudios geográficos a cargo de la Junta de Vías Fluviales, creada en 1901, que continuó a los de la Comisión Hidrográfica que funcionara desde 1860.
Los nativos de la selva usaban el caucho para sus juegos (hacían pelotas con él) o para impermeabilizar bolsas. El mundo occidental comenzó a necesitarlo desde 1823 cuando Macintosh logró patentarlo para la manufactura de productos impermeables. Más adelante, en 1839, Charles Goodyear descubrió que si el caucho se mezclaba con azufre y se calentaba se obtenía un producto más fuerte, elástico y resistente tanto al frío como al calor.
A raíz de ese descubrimiento, el “vulcanizado”, la producción del caucho en Brasil, por esos años el primer productor mundial, se incrementó notablemente para subir de 338 toneladas en 1840 a 2,673 en 1860. A finales de siglo, el caucho se convirtió en un producto imprescindible para la industria automotriz cuando, en 1888, se patentó el procedimiento para fabricar llantas inflables.
El auge cauchero atrajo a la Amazonía a numerosos migrantes que trabajaron en su explotación (como los casi míticos Carlos Fermín Fitzcarrald o Julio César Arana) y en los servicios vinculados a la misma.
Como cualquier industria extractiva, no consideraba útil la conservación del medio ecológico ni la del árbol productor del jebe, pues se pensaba que el recurso era inagotable (como antes parecía serlo el guano). De esta manera, los árboles eran talados indiscriminadamente y los caucheros pronto se ganaron una siniestra fama frente a la población nativa. Eran los portadores del mal, además de ser transmisores de enfermedades, como el tifus o la malaria, que diezmaron seriamente a la población nativa. Se calcula que unos 40 mil nativos murieron de estas enfermedades durante el “boom cauchero”.
Si miramos algunas cifras, en 1897 el caucho representaba el 9.3% del total de las exportaciones del país. En 1884 se exportaron 540,529 kilos mientras que, entre 1900 y 1905, salieron por el puerto de Iquitos más de 2 millones de kilos de caucho por año. De otro lado, en 1900 el monto en libras esterlinas por su exportación fue de 378,318 y en 1905 fue de casi un millón. A partir de ese momento, le salieron competidores de otras partes del mundo. Exploradores británicos habían exportado plantas a la India y a Ceylán donde se desarrollaron extensas plantaciones. El precio del caucho empezó a disminuir en el mercado. Luego aparecería el jebe sintético. La era del caucho estaba finalizando para el país.
Recuperado el 18/06/21: http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2008/09/27/la-republica-aristocratica-el-boom-del-caucho/

LECTURA 3: 

EL SUEÑO DEL CELTA



Los crímenes del Putumayo en la última obra de Vargas Llosa Por Jorge Agurto. Publicado el 3 de noviembre de 2010 en Servindi: http://servindi.org/actualidad/34518. El 3 de noviembre se presentó de manera oficial El sueño del celta, la última obra de Mario Vargas Llosa, laureado escritor peruano que este año fue distinguido con el premio Nobel de Literatura. Es también una ocasión para referirnos a los alevosos crímenes del Putumayo contra los indígenas masacrados y esclavizados por los barones del caucho en una época ignominiosa de nuestra historia -hace poco más de un siglo- cuyas huellas de opresión aún están latentes. Como lo reseña Carlos Villanes Cairo, en un artículo publicado en el diario La República (1), la obra transcurre en tres escenarios: El Congo belga, la Amazonía peruana e Irlanda, cuyo eje son las aventuras de Roger Casement, un personaje histórico real que nació el 1º de setiembre de 1864 en Dublín, Irlanda, y murió ahorcado en la prisión de Pentonville, en Londres, el 3 de agosto de 1916. La novela -escribe Villanes- “es una reivindicación de un hombre singular, valiente en sus pesquisas y denuncias pese a su salud endémica, difamado, acusado de traidor y hasta de pederasta, pero que supo conciliar su vida con su lucha irreductible en favor de la libertad”. Roger Casement fue enviado a ver la realidad en el Congo y elabora un informe en el que descubre las torturas a las que eran sometidos los africanos a quienes se explotaba y vejaba sin ningún remordimiento. Luego, siempre por encargo del ministerio del Gobierno británico que se ocupa de las relaciones exteriores, Casement realiza una segunda investigación; esta vez 15 sobre las explotaciones caucheras en el Putumayo, en la amazonía fronteriza entre Perú y Colombia. El libro describe la figura del barón del caucho: Julio César Arana, un archimillonario peruano, residente en Londres, cuya explotación comete los más execrables abusos con los indígenas amazónicos. Casement sostiene que en el Perú los castigos son aún mayores y más aberrantes que en el Congo. Pero además efectúa una observación muy interesante. Mientras en África la mano asesina es de extranjeros, en el Perú “son los mestizos y blancos” de la misma nacionalidad quienes cometen los crímenes. El listado de oprobio narrado por Casement es horripilante: marcado de hombres con hierro candente o cuchillos con las iniciales del dueño en las nalgas de los indios, asesinatos espeluznantes, hombres y mujeres quemados vivos, decapitados, mutilados, violados, sacrificados por apuestas. Un personaje, “Roca Saldaña enumeraba los distintos tipos de castigo a los indígenas por las faltas que cometían: latigazos, encierro en el cepo o potro de tortura, corte de orejas, de manos y de pies, hasta el asesinato. Ahorcados, abaleados, quemados o ahogados en el río”, (p. 157). En aquella época los denominados barones del caucho y sus capataces del campo “irrumpieron en las aldeas indígenas para aprovisionarse de hombres y concubinas, o engancharon mano de obra indígena mediante el sistema de habilitación” señala Alberto Chirif en una reciente publicación sobre los sucesos del Putumayo. La situación de exterminio a la que son acorralados los indígenas es tan insoslayable que Casement –en la obra de Vargas Llosa– llega a la siguiente conclusión: “He llegado a la convicción absoluta de que la única manera como los indígenas del Putumayo pueden salir de la miserable condición a que han sido reducidos es alzándose en armas contra sus amos. Es una ilusión desprovista de toda realidad creer, como Juan Tizón, que esta situación cambiará cuando llegue aquí el Estado peruano y haya autoridades, jueces, policías que hagan respetar las leyes que prohíben la servidumbre y la esclavitud en el Perú desde 1854″ (p.239). La problemática planteada es tan actual que la última obra de Vargas Llosa es una buena ocasión para recordarle a la comunidad nacional e internacional, de manera especial a la oficialidad política e intelectual, que los sucesos del Putumayo fueron uno de los episodios más dramáticos de nuestra historia nacional de los cuales hay muchas deudas pendientes aún por saldar. “La imagen manipulada del indígena salvaje y alejado de la historia y temporalidad occidental fue una constante durante la época del caucho en la Amazonía”, a fines del siglo XIX y primeras décadas del XX. La aplicación de esta teoría brindó supuestos elementos “científicos” sobre la inferioridad de estas sociedades originarias, mientras que en el otro extremo, se creó también la imagen del civilizador, representado por el cauchero (2). 16 Este imaginario “justificaba el dominio sobre el indígena y el medio amazónico y proveía una dimensión moral a la actuación del opresor, que buscaba presentar el dominio como “un acto que buscaba el interés colectivo” cuando lo real es que este dominio ocultaba un “racismo desmedido y malsano” (Ibídem). Precisamente, esa discriminación étnica, este vivir de espaldas a la realidad y a las necesidades de los pueblos ancestrales, el desprecio de los gobernantes por la opinión y los derechos de las comunidades siempre excluidas de las grandes decisiones políticas es una constante histórica muy actual en la vida política peruana. Por eso, mientras que el presidente Alan García se jacta del gran honor de tener un premio Nobel peruano y el Ministro de Cultura Juan Ossio se auto solaza de ser un gran amigo del célebre escritor, conviene recordarles a ambos que los indígenas que hablan a través de la obra de Vargas Llosa son ascendientes de los mismos indígenas que hoy en pleno siglo XXI son perseguidos y criminalizados por exigir el respeto a sus territorios ancestrales, reclamar el derecho a la consulta, y demandar se les considere como ciudadanos y no simples salvajes a quienes hay que civilizar, como lo pensaba el cauchero Julio César Arana.

Recuperado el 18/06/ 21: https://www.servindi.org/pdf/Bol67_Putumayo.pdf

         II. Responderás preguntas de comprensión, reflexión y de análisis a partir de los textos presentados.

1. ¿A qué llamamos la fiebre o boom del caucho?¿ En qué países se realizó dicha actividad económica? 
2. ¿Qué es el caucho o látex? Menciona algunas de sus variedades. ¿Qué utilidad tiene? ¿en qué lugares del territorio peruano y americano se extrae?
3.   Desde el punto de vista de la novela de Vargas Llosa, ¿cómo nos describe la situación de la explotación del caucho?
4. Luegode todo lo leído; cuál es la situación de la población nativa de las zonas caucheras? Describe y expresa tu opinión.
5.  ¿Cuáles son las causas y consecuencias del fenómeno del boom del caucho?¿cómo afectó a los pobladores aborígenes?¿Quiénes se beneficiaron con dicha explotación?

 

       III.  Organizamos la información para una mayor comprensión de los hechos a partir de sus causas y consecuencias. 

Elabora un organizador visual que resuma las lecturas trabajadas



AUTOEVALUACIÓN:

Criterios de evaluación

(Debes completar esta tabla)

Lo logre

Estoy en proceso de lograrlo

¿Qué puedo hacer para mejorar mis aprendizajes?

1.Organiza información relevante sobre el tema propuesto a partir de diversas fuentes.

 

 

 

2.Comprende y explica la problemática del boom del caucho en el Perú.

 

 

 

3.Identifica las causas y consecuencias del fenómeno del boom del caucho y sus repercusiones en las poblaciones aborígenes.

 

 

 

 


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